Di María tiene una lesión leve, pero no jugará
contra Holanda
El médico
de la Selección no lo descartó para una posible final.
Domingo 6
de Julio de 2014 | 18:37 DI
MARÍA. No jugará contra Holanda
Ángel Di María no jugará contra Holanda el
partido de semifinales por la lesión que sufrió en el choque ante Bélgica. El
médico de la Selección, Daniel Martínez, aseguró que se trata de una lesión
leve, de grado 1.
"Ángel no
jugará contra Holanda. Se evaluará su progreso día a día y no se descarta que
llegue al último partido", afirmó el médico de la Selección argentina.
Luego, agregó: "Tenemos todo disposición para que Di María se recupere lo
antes posible".
"Los estudios
confirmaron que el futbolista tiene una lesión de grado uno en el recto
anterior del cuádriceps de la pierna derecha, una de las lesiones musculares
más leves", contó Martínez.
¿Qué son las roturas de fibras?
Son lesiones musculares que pueden producirse de una manera directa (contusión, típico “bocadillo”) o indirecta (elongación, movimiento balístico).
Debido a la rica inervación del músculo, cuando el deportista la sufre, nota un dolor muy agudo, concreto y que le impide continuar con la práctica deportiva.
Algunos la narran como una “pedrada”, sobre todo cuando es en la parte posterior y se comenta con cierta sorna que algunos jugadores incluso llegaron a darse la vuelta para ver el origen de dicha piedra.
El dolor que produce se calma con el reposo y reaparece inmediatamente con la realización del gesto que la provocó si la misma no está del todo curada.
“La rotura se puede producir en el vientre muscular, en la unión entre el vientre muscular y el tendón, sobre el propio tendón o puede ser un arrancamiento de la inserción muscular en el hueso.” Del Corral, 2005.
Estas lesiones conllevan una rotura de vasos que produce un hematoma en el que la extravasación de sangre puede ser intramuscular, cuando la fascia está intacta o intermuscular, cuando la fascia se rompe y la sangre se dispone en los espacios intersticiales sin aumentar la presión muscular.
La gravedad de esta lesión nos viene indicada por el número de fibras rotas por lo que a la hora de clasificarlas se dividen en parciales (cuando no afectan a todo el músculo) o totales (cuando sí lo hacen).
El abanico tan grande de porcentajes que podemos encontrar dentro de las roturas parciales provoca que existan tantas clasificaciones como autores tratan el tema.
Son lesiones musculares que pueden producirse de una manera directa (contusión, típico “bocadillo”) o indirecta (elongación, movimiento balístico).
Debido a la rica inervación del músculo, cuando el deportista la sufre, nota un dolor muy agudo, concreto y que le impide continuar con la práctica deportiva.
Algunos la narran como una “pedrada”, sobre todo cuando es en la parte posterior y se comenta con cierta sorna que algunos jugadores incluso llegaron a darse la vuelta para ver el origen de dicha piedra.
El dolor que produce se calma con el reposo y reaparece inmediatamente con la realización del gesto que la provocó si la misma no está del todo curada.
“La rotura se puede producir en el vientre muscular, en la unión entre el vientre muscular y el tendón, sobre el propio tendón o puede ser un arrancamiento de la inserción muscular en el hueso.” Del Corral, 2005.
Estas lesiones conllevan una rotura de vasos que produce un hematoma en el que la extravasación de sangre puede ser intramuscular, cuando la fascia está intacta o intermuscular, cuando la fascia se rompe y la sangre se dispone en los espacios intersticiales sin aumentar la presión muscular.
La gravedad de esta lesión nos viene indicada por el número de fibras rotas por lo que a la hora de clasificarlas se dividen en parciales (cuando no afectan a todo el músculo) o totales (cuando sí lo hacen).
El abanico tan grande de porcentajes que podemos encontrar dentro de las roturas parciales provoca que existan tantas clasificaciones como autores tratan el tema.
Tradicionalmente se vienen dividiendo en tres grados:
- Grado 1: lesiones microscópicas que comprometen menos del 5% del espesor total del músculo. El paciente refiere dolor sin determinar un punto preciso y clínicamente son indistinguibles de un calambre muscular. El vacío que deja la zona de retracción fibrilar es ocupado por sustancias líquidas serohematicas.
Son las de mejor cura y su diagnostico ecográfico es difícil debido a su tamaño.
- Grado 2: son las típicas roturas parciales en la que su extensión es mayor, comprometiendo más del 5% del espesor. En algunos casos, cuando el músculo está más superficial, pueden llegar a producir equimosis.
- Grado 3: desgarro completo. Compromete el vientre completo del músculo, con una separación de los extremos por retracción de éstos e interposición.
Se puede apreciar un hundimiento en la zona afectada que se denomina “signo del hachazo”. El tratamiento de estas es quirúrgico.
- Grado 1: lesiones microscópicas que comprometen menos del 5% del espesor total del músculo. El paciente refiere dolor sin determinar un punto preciso y clínicamente son indistinguibles de un calambre muscular. El vacío que deja la zona de retracción fibrilar es ocupado por sustancias líquidas serohematicas.
Son las de mejor cura y su diagnostico ecográfico es difícil debido a su tamaño.
- Grado 2: son las típicas roturas parciales en la que su extensión es mayor, comprometiendo más del 5% del espesor. En algunos casos, cuando el músculo está más superficial, pueden llegar a producir equimosis.
- Grado 3: desgarro completo. Compromete el vientre completo del músculo, con una separación de los extremos por retracción de éstos e interposición.
Se puede apreciar un hundimiento en la zona afectada que se denomina “signo del hachazo”. El tratamiento de estas es quirúrgico.
Músculo recto femoral
El músculo recto
femoral, antiguamente conocido como recto anterior; es un músculo biarticular,
es decir, actúa en la acción de dos articulaciones. Está situado en la parte
anterior del cuádriceps. Este músculo se encuentra inervado por el nervio femoral e
irrigado por una rama de la arteria circunfleja externa.
Se origina en la espina ilíaca anterior inferior y se
inserta distalmente a través del tendón patelar o
tendón rotuliano. Forma, junto con el vasto interno,
el vasto externo y el vasto intermedio,
el músculo cuádriceps femoral. Es un músculo
fusiforme que se reúne con otra zona originada en el canal supracondileo,
formando un círculo acintado que ocupa toda la cara anterior delmuslo.
Su función es
flexionar desde el muslo hacia el tronco (flexor de cadera) y extiende la
pierna (extensor de rodilla).
Músculo recto femoral
Recto femoral
|
|
Situación del músculo recto femoral en el muslo. |
|
[TA]: rectus femoris
|
|
Acción
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario