Cuidar los pies como se merecen, usar el calzado adecuado, mantener los pies sanos durante todo el año, es difícil de lograr, pues se trata de la parte del cuerpo que más tiempo permanece cubierta y a la que solemos descuidar más.
No cuidarlos, exponerlos a condiciones muy
húmedas o caminar con un calzado inapropiado, son algunos de los
factores que fácilmente pueden provocar en los pies infecciones, dolor u
otras patologías más graves.
Visitar
al Podólogo para:
El Podólogo pondrá especial cuidado en el corte y limado de uñas teniendo
en cuenta el crecimiento de las uñas de cada paciente y tratará posibles
afecciones. Una de las más comunes es la uña encarnada; se trata de una
afección que puede llegar a ser muy molesta y que aparece normalmente
por utilizar un calzado inadecuado, un mal corte, o una uña con crecimiento
involuto, etc.
La reducción y eliminación de durezas, teniendo
especial cuidado en no eliminar piel sana, para no producir una infección. Este
tipo de durezas se producen normalmente por el roce del calzado, o por una mala
pisada. Cuando existe una agresión externa o mucha presión en una zona concreta
el cuerpo genera queratina acumulando capas de piel más gruesas que a
largo plazo, terminan convirtiéndose en callosidades.
Masaje pédico:
Para lograr total relajación y confort en los pies. Éste es el último
paso y tan importante como los anteriores, el masaje dejará una gran
sensación de bienestar y ligereza en los pies.
Editado
del sitio web.
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