sábado, 13 de agosto de 2011

Diabetes Mellitus y Pie Diabético





Diabetes Mellitus y Pie Diabético: Es un trastorno del metabolismo originado por una producción insuficiente de insulina.
Complicaciones:

Retinopatía: primera causa de ceguera en adultos, son lesiones de los pequeños vasos que  subministran sangre a la retina.
Diabetes Mellitus y Pie Diabético
Neuropatías: lesiones de las fibras nerviosas cuya manifestación más frecuente es la falta de sensibilidad en los pies, a menos sensibilidad más riesgo de lesión. El paciente refiere entumecimiento, quemazón, hormigueo, dolor en los pies, suele darse más por la noche y mejora al caminar.

 Pie diabético: de origen neuropático producido por una híper glucemia mantenida, a la que,  puede añadirse un proceso de mala circulación, que con desencadenante traumático produce riesgo de lesión en el pie.  

Actuación del Podólogo: Informar a apacientes diabéticos sobre el cuidado de sus pies, identificar al paciente con pie de riesgo, dar educación sanitaria a pacientes y familiares, prevención y tratamiento precoz de cualquier lesión en el pie.

Recomendaciones:
Mantener los pies bien hidratados, usar medias sin costura, cambiándolas todos los días y zapatos cómodos, no andar descalzo, buena higiene de los pies secándolos bien entre los dedos, y corte de uñas rectas.

Las siete leyes del diabético:
1 Educación para el diabético y familiares.
2 Asistencia trimestral en consulta médica.
3 Asistencia mensual al Podólogo
4 Asistencia semestral al Oftalmólogo.
5 Alcanzar y mantener el peso ideal siguiendo dieta adecuada.
6 Practicar  actividad física acorde a la edad y el estado de salud.
7 No tabaco, no alcohol, no drogas.

lunes, 1 de agosto de 2011

¿Cuándo acudir al Podólogo?







   ¿Cuándo acudir al Podólogo?




Normalmente no estamos mentalizados sobre los desórdenes de salud que nos pueden acarrear los pies y pensamos que si no tenemos problemas no es necesario acudir al podólogo.

Sin embargo, en muchas ocasiones, las dolencias en otras partes del cuerpo se deben a que “nuestros cimientos no reciben las fuerzas de gravedad para los que fueron diseñados o porque los zapatos que utilizamos habitualmente no son los adecuados”. Así pues, es preciso permanecer atento a nuestros pies y vigilar la aparición de cualquier anomalía como rozaduras, callos, heridas, etc.

Especial precaución deben tener los enfermos de diabetes y algunos profesionales cuyo trabajo les obliga a permanecer mucho tiempo de pie. Es el caso de los trabajadores del sector de la hostelería, que están sometidos a unos desplazamientos en lateral en poco espacio y durante muchas horas, así como las peluqueras, por la estática en bipedestación y sin actividad, o las enfermeras por el uso continuado de los zuecos.

jueves, 28 de julio de 2011

Medias y Calzado


Para un buen cuidado de los pies se deberían usar siempre medias de algodón, hilo o lana y evitar en la medida de lo posible las de nylon. 

Tienen capacidad de retener la transpiración y por su capacidad de comprensión -sobre todo en personas mayores- estrangulan la circulación a la altura del tobillo o pantorrilla, con el consecuente sufrimiento para los pies.

Además evitar las costuras, para que no formen marcas en los dedos, desencadenando una ampolla.-

El zapato ideal no existe pero sí hay unos parámetros para un calzado adecuado tanto en un adulto como en un niño:


  • Usar zapatos amplios y de piel flexible, dejando una distancia de aproximadamente 1cm entre el dedo más largo y el final del zapato. Tener una suela flexible a nivel del metatarso.
  • El arco deberá ser rígido y con puntera redondeada.
  • Evitar tacones altos y estrechos, se puede tolerar un tacón de no más de 4 ó 5 cm, dependiendo del tamaño del pie.
  • El contrafuerte del talón debe ser confortable pero a la vez deberá impedir los desplazamientos laterales.
  • Comprar zapatos a última hora de la tarde, cuando el pie alcanza el máximo volumen

En cuanto al calzado del niño, también debe reunir una serie de requisitos:

  • No heredar el calzado de hermanos mayores.
  • Debe tener una sujeción correcta y una puntera amplia para que tengan movimiento los dedos.        
  • El material ha de ser de cuero para facilitar la transpiración.
  • Suelas de cuero flexible y tacón de goma para evitar resbalones.

miércoles, 29 de junio de 2011

El cuidado del pie



La higiene y cuidado del pie es imprescindible para evitar infecciones y lesiones en los mismos. Estos pasos importantes, deben realizarse correctamente para que no surjan complicaciones:

1. Lavado. El lavado del pie debe hacerse con agua tibia y en lo posible con jabón neutro. También se pueden hacer baños de inmersión (pediluvio), para relajar los pies. .
2. Secado. La humedad favorece las infecciones por hongos, por lo que es importante secar bien el pie, especialmente entre los dedos, con una toalla o gasa sin friccionar la piel para evitar lesiones.
3. Hidratación. Hay que usar crema hidratante, nutritiva, o vaselina en toda la superficie del pie, menos entre los dedos para evitar que se mantengan húmedos, pero siempre en pequeñas cantidades.
4. Corte de uñas. Por regla general las uñas se cortan rectas. Siempre hay que dejar que el borde libre de la uña sobresalga uno o dos milímetros por delante del pulpejo del dedo. En lo posible es conveniente, la intervención del Podólogo, en el tratamiento del pie.
Para mas información pincha el siguiente enlace.

domingo, 1 de mayo de 2011

QUE ES SER PODOLOGO?



Podólogo y Podología
La podología (del griego podo, pie y logos, estudio) es una ciencia que tiene por objeto el estudio y alteraciones que afectan al pie, cuando dicho estudio no rebasa los límites de la cirugía menor ambulatoria, es decir, aquella que no precisa ingreso hospitalario. 
La podología es la ciencia que tiene por objeto el diagnóstico y tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies, mediante las técnicas terapéuticas propias de su disciplina.

Lejos de la imagen clásica que se pueda tener de él, no ejerce sólo las funciones típicas, que le son propias, evaluación y tratamiento de problemas de uñas, durezas y micosis. sino que también forman parte de su cometido otras acciones, como la corrección de malformaciones congénitas (pies planos, cavos o valgos), prescripción y seguimiento de ortopedias, y tratamiento de dificultades de circulación sanguínea y de úlceras, infecciones y otras enfermedades relacionadas con la piel de los pies, una zona del cuerpo especialmente delicada.

http://gustavopavkapodologo.blogspot.com/