jueves, 3 de diciembre de 2015

Calzado y media para diabéticos


• Un buen zapato es de cuero, ligero y flexible; la suela debe ser antideslizante y no demasiado gruesa, no debe tener costuras interiores.

• El taco debe tener entre 2,0 y 2,5 cm de alto para los hombres, y de 3,0 y 5,0 cm para las mujeres. La puntera no debe ser ni demasiado estrecha ni demasiado ancha.

• Cuando vaya a comprar zapatos, pruébese-los a última hora del día (es cuando los pies están más hinchados).

• Cuando estrene zapatos, comience a usarlos poco a poco: póngase-los primero unos días en casa durante media hora, aumentando progresivamente el tiempo que los lleva.

• Los zapatos deben acoplarse bien a la forma de sus pies, y no deben dañarlos. Deben ser lo suficientemente amplios como para evitar compresiones, y no demasiado holgados para evitar las rozaduras.

• Diariamente, antes de utilizar el calzado, debe comprobar con las manos su interior: observe que no tengan grietas, forro despegado, clavos, piedras, irregularidades.

• Lustre sus zapatos regularmente para la buena conservación del cuero.

• Debe tener al menos dos pares de zapatos, para dejar airear un par cada día. Repare las partes desgastadas del zapato.


• Mantenga los pies calientes con prendas de algodón o lana. Las medias y calcetines deben ser suaves, preferiblemente de algodón, hilo o lana, sin costuras ni dobleces, ni demasiado holgados ni demasiado estrechos. No deben utilizarse ligas.

• Cambie diariamente sus calcetines o medias.























¡NO!: No caminar descalzo nunca (ni en casa, ni en la playa ni en ningún terreno): en casa lleve siempre zapatos o zapatillas, en la playa sandalias o zapatos para el agua No use zapatos demasiado ajustados ni demasiado viejos No comprima sus piernas con calcetines apretados, ni utilice ligas o fajas que compriman demasiado…

Extraído de: Guía de Diabetes para Atención Primaria. Grupo de Diabetes de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria. 1997 y 1998.