domingo, 14 de julio de 2019

Sobre los callos


La Podología es mucho más que limarse las uñas o quitarse los callos. Un correcto cuidado del pie, la única parte de nuestro cuerpo en contacto permanente con el suelo.
Ahora que el tiempo nos permite viajar, caminar y cambiar de calzado, adoptar una serie de hábitos nos evitarán lesiones que pueden ir desde el tobillo a la columna. Dolencias perfectamente evitables.
Por pereza o por desconocimiento, hay quien piensa que tener callos es algo normal. Incluso hay quien puede verlos necesarios, pues dotan de un mayor grosor la planta de nuestros pies.
Un callo en un sitio es una respuesta de la piel a un punto de presión mantenido en el tiempo, la piel responde generando una piel más dura y más dura.
La solución es corrigiendo esas presiones, utilizando un calzado mejor o a través de plantillas que solo puede suministrar un especialista (Ortopedista). «Se puede mejorar calzándose bien e hidratando el pie, porque es de las cosas más agradecidas. Si la gente se hidratase bien el pie, una parte de las callosidades le desaparecería»,